viernes, 9 de abril de 2010
LA PRINCESA QUE REÍA
LA PRINCESA DE LA RISA
Érase una vez una princesita llamada Relena pues ella nunca paraba de reír. Se reía por todo lo que pasaba, si decían una palabra se reía, si alguien se movía se reía. Era una risa odiosa y aterradora, parecía como si gritara o peor. Un día lluvioso la princesa Relena estaba corriendo para llegar a su castillo porque llovía, se fue antes a recoger flores y reir con ellas porque nadie quería estar con ella riendo. Pero estaba muy lejos y vió una casa oscura que se allaba por allí. Relena corrió a entrar a aquella casita para refugiarse hasta que pase la lluvia. Al entrar no vió nadie, ella no se rindió, pasó sin más. Se fue a comer en una mesa llena de telarañas. No había apenas comida pero se tuvo que aguantar. Riendo se fue a investigar la casa. Visitó todas las habitaciones menos una que vió desde el pasillo que brillaba, fue a ver que pasaba. Y se encontró con una bruja que hacía una poción en una gigantesca olla. La bruja vió a la pequeña princesa Relena con lo cual le dijo :-¿Qué haces aquí niña? ¡Vete!
-Ja ja ja ja ja.
-¿Por qué te ríes niñata?
-Ja ja ja. Ja ja ja.
-Ahora mismo te voy a quitar esa risita horrorosa.
La bruja hizo una poción para dejar de reir en los momentos que no son divertidos. Se la dió a la niña como pudo y la niña dejó de reir, lloró, pero de alegría. ¡Ahora podía tener amigos! Se fue corriendo Relena a su castillo e hizo muchísimos amigos, todo el reino y se lo pasó genial durante toda la vida que le quedó.
FIN
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Es una princesa con muchos amigos después de dejar de reír tanto, ¿Vosotros os reís fácilmente?
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