OSCURASOL Y LOS SIETE FANTASMAS

Como podéis comprobar voy hacer una historia parecida a blancanieves y los siete enanitos para el trabajo de la seño, espero que os guste y sobretodo al hacerlo con prácticas de mecanografía. Voy mucho más lento:

Oscurasol era una mujer muy pobre que vivía en medio de la ciudad. Un día hacía trabajos para su gran amable madrastra porque se fue a comprar. De repente empezó a hablar con los pájaros y un tío que pasaba por allí le preguntó si estaba bien del coco. Ella se asustó del suelo y se escondió detrás de una hoja. Sin ton ni son el tío empezó a cantar como una cabra enfadada. Oscurasol se asustó tanto que se escondió en una selva salvaje. Los tigres la deprimieron, los leones la mordieron, las hormigas cogieron pistolas de bolines de 3536 kilos y la dispararon. Ella necesitaba un sitio para darle un infarto, lo encontró y se durmió allí. Al despertar una piedra se extrañó y se escondió detrás de otra piedra. Esta se escondió de la primera y así consecutivamente hasta que llegaron a China y un tailandés las vendió en Japón. Después de eso la mujer dejó de tener miedo y se buscó un hogar junto a 8.436.363.304.756.390 animales. Encontró en medio del agua del lago una casa negra con ventanas que daban porrazos y sombras que se movían.

- Mira Oscurasol ahí hay....- dijo un pájaro.- ¿Dónde está? ¡No te asustes de la casa mujer!

- ¡Un pájaro que habla!- dijo Oscurasol.

La casa se tiñó increíblemente de verde y los 8.436.363.304.756.390 animales se fueron echando leches. Oscurasol al ver que el pájaro se fue entró en la casa. Un centauro le dio la bienvenida, un vampiro le enseñó la casa y un hombre lobo le enseñó la mesa para que comiera. Como todo el mundo comió unas larbas con grillos en ensalada de pato. Raramente todos los que estaban se fueron, asi que Oscurasol se buscó una cama, tenían nombres pero no sabía leer, encontró siete camas y se durmió en las siete con ocho mantas. Los dueños, siete fantasmas, venían de asustar a los animales y se fueron a acostarse, lo encontraron todo sucio. Y al dormir las siete las camas se movían menos de lo habitual.

- Chicos, ahí hay alguien- dijo un tío que pasaba por allí.

- ¿Que haces aquí?- dijo el fantasma- Aún no te toca.

- Es que me aburro, ¿cuando voy a besar a Oscurasol?

- ¡Nunca!- dijo ella- Me voy a mi chalé.

Y Oscurasol comió perdices en su chalé y se quedó soltera.


Una cosa, ¿cómo se quita el subrayado blanco de esta entrada?